Aviso a los marineros que se dirigen a Bruselas. El Jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó una vez más su discurso ante el Congreso para enviar varios mensajes a la UE con el fin de implicarla más en la superación de la crisis del coronavirus. En medio de las negociaciones en el seno del Eurogrupo, el Presidente pidió a las otras partes que utilizaran su influencia en Europa para exigir más «fuerza». El Sr. Sánchez instó a la UE a reaccionar y a no decepcionar a los españoles y a los europeos: «La Unión está en peligro si no muestra una solidaridad inquebrantable».
<<Ahora o nunca>>, dijo Sánchez en su discurso de apertura en el Congreso para alertar a la UE de la necesidad de más medidas contra el Covid-19. <<Necesitamos mucho más, exigimos más>>, añadió. <<Necesitamos mucho más, exigimos más>>, añadió. El presidente subrayó la necesidad de un Plan Marshall: grandes inversiones para movilizar más recursos. Necesitamos mucho más», dijo. <<Necesitamos un Plan Marshall: grandes inversiones para movilizar más recursos>>, dijo, añadiendo que frente a lo ocurrido en 2008 para salir de la Gran Recesión, <<la austeridad y los recortes no son el camino a seguir>>. España pide a Bruselas que active el seguro de desempleo, los rescates a través del mecanismo de ayuda (Mede) con condiciones blandas y garantías del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Sin embargo, sobre todo, propone un fondo que puede financiarse en los mercados para evitar que la deuda pública de los países se dispare. Reiteró que quiere poner sobre la mesa, junto con Italia, el debate sobre los eurobonos, una especie de anatema en el norte de Europa, para cuando llegue la agitación del mercado.
El líder socialista acogió con satisfacción el programa de compras lanzado por el Banco Central Europeo (BCE). Y el anuncio del Sistema Europeo de Seguro de Desempleo (SURE), que el Eurogrupo debe ratificar. Pero Sánchez dejó claro que esto no era suficiente y abogó por que los futuros mecanismos financieros para la reconstrucción económica no se rigieran <<por la desigualdad y el castigo de las economías supuestamente más pequeñas>>, refiriéndose al uso de la Meda para justificar los recortes, como ocurrió en la última crisis.
El presidente no quiso criticar directamente a los países del Norte, que están en contra de la mutualización de la deuda para financiar los enormes gastos vinculados al coronavirus. Pero exigió claramente que todos los partidos usaran su influencia en Bruselas para presionar las posiciones españolas: <<Háganse oír>>, dijo.
El líder del PP, Pablo Casado, ignoró esta llamada: No dijo una palabra sobre Europa. Sánchez apeló directamente al portavoz de los ciudadanos Edmundo Bal para tratar de convencer al gobierno liberal holandés. <<No sabe cómo contribuirá a la reconstrucción y a la recuperación económica y social del continente>>, dijo. <<Ya estamos pidiendo que la deuda futura se mutualice, pero ven con nosotros, no con los extremistas, podemos luchar juntos en Europa>>, respondió Bal con una dedicatoria incluida para el socio de coalición del PSOE. Otros países, el PNV y otros partidos apoyaron la posición española.