Desde que hace aproximadamente un año atrás, Rocío Flores apareciera en el plató de GH VIP 7 como defensora de Antonio David Flores y posteriormente participara en un reality de supervivencia, la joven malagueña de 23 años ha conseguido afianzarse en los medios.
Al darse a conocer frente a las cámaras con su risueño comportamiento y su clara sinceridad, Rocío se ganó el corazón del público, lo que la catapultó hasta la final del show, convirtiéndose en una de las preferidas de la audiencia de Telecinco, por lo que gracias a eso pudo obtener unas grandes ganancias con las que tener un futuro menos tumultuoso.
La abismal diferencia entre Rocío Flores y su madre que las separa aún más
En consecuencia, meses después de haber decidido retirarse de los focos mediáticos, Rocío ha adquirido una casa en la costa de Málaga desde dónde disfrutará de su vida en común con Manuel Bedmar, su pareja desde hace unos 4 años y con quien quiere formar una familia.
Esto no hubiese sido posible tan pronto sin los casi 500.000 € brutos que se embolsó sólo por Supervivientes, a lo que habría que sumar el salario que con anterioridad su padre le habría otorgado por las galas de Gran Hermano, y su reciente estreno como influencer promocionando ciertas marcas, cosa que le reporta ganancias de unos 6.000 € al mes.
Con este dinero, ambos tienen más que suficiente para vivir holgadamente durante muchos años, no como le sucede a su progenitora Rocío Carrasco, quién en los últimos meses está pasando por graves apuros económicos, haciéndole incluso pensar que podrían embargarle la vivienda que tiene en Madrid.
A pesar de haber heredado un patrimonio sin igual de la artista del canto Rocío Jurado, su hija biológica no supo acertar con el rumbo de su vida, y en la actualidad las deudas han llegado a tal alcance que no hay punto de retorno, pues debe 1.5 millones de euros por el impuesto de herencia, a lo que se suman las costas judiciales aún sin cifrar de 15 procedimientos interpuestos y perdidos contra su primer marido, y los 150.000 € que adeuda con la Agencia Tributaria Fidel Albiac por el ejercicio de 2015 del IRPF, a lo que sin duda también hay que añadir que el dinero invertido en un musical ha sido para nada pues por el coronavirus no van a poder estrenarlo.