Sin lugar a dudas, la matriarca de las Campos no está pasando por un buen momento anímico ni personal, pues prueba de ello son los numerosos enfrentamientos que tanto ella como sus hijas han protagonizado en los últimos días, y la ya sonada entrevista que dio hace una semana.
El paso de Teresa por el programa nocturno de los sábados la ha catapultado hacia la penumbra, pues no se sabe muy bien qué va a suceder con ella en un futuro cercano, ya que su entrevista fue un completo despropósito y la periodista acabó insultando y vejando a Jorge Javier Vázquez.
Las duras palabras contra María Teresa Campos
Por su parte, Vázquez quiso mantener una actitud cuanto más calmada posible por no faltar al respeto a una persona mayor y hacer su trabajo correctamente, aunque le costó horrores como el mismo reveló después en Sálvame, programa desde dónde sí quiso comentar todo lo acaecido con ella.
Tras esto, han sido muchos los comentarios negativos que han emergido contra la madre de Terelu Campos, pero ha sido el testimonio dado en el programa presentado por María Patiño el que mayor conmoción ha causado entre el público.
La periodista Carmen Laviña relata su terribe experiencia trabajando con La Campos #Socialité378
— SOCIALITÉ (@socialitet5) October 11, 2020
Carmen Laviña se puso en contacto con Socialité para hablar sobre Teresa, pues durante varios años trabajaron juntas, y quería dar su opinión sobre cómo es en realidad la mítica presentadora de programas del corazón, así que dijo lo siguiente:
Es mala persona, me decía que no hablase que si destacaba hundiría mi carrera. Yo era redactora pero el día que ella venía a trabajar hacía lo que le venía en gana, mandaba sobre todos, como jefa era la peor persona que he conocido. Me vejaba, gritaba e incluso casi no me dejaba hablar, sólo su parecer era el correcto.
Según su experiencia, en los años que trabajaron codo con codo para Radio Cadena Española, Campos ya se dedicaba a ser déspota y manipuladora, y que cuando tomó relevancia en la televisión disimuló su verdadera cara frente al público, pero que su verdadera personalidad es la que sacó a relucir con Vázquez.
Con estas palabras, Laviña ha desmoronado aún más a la abuela de Alejandra Rubio, que ya venía su futuro teñido de negro por las discusiones que habían protagonizado y ahora ya ve cómo no tiene ninguna posibilidad de seguir en este medio.