Desde su última aparición en Sábado Deluxe hace unos días, María Teresa Campos ha sido la gran comidilla de toda la prensa del corazón, pues aunque se conocía que su paso por el programa nocturno iba a causar una gran conmoción, no se esperaba que saliese a la luz la manipulación que ella había efectuado.
La madre de Carmen Borrego anunciaba que acudía al plató para posicionarse junto a Jorge Javier Vázquez a aclarar todos los rumores que habían estado emergiendo en las últimas semanas sobre ella y su anterior pareja, Edmundo «Bigote» Arrocet.
La verdadera cara oculta de María Teresa Campos
Como era de esperar, el presentador aparte de tratar este tema preconcertado, hizo intentos de sacarle información a la también presentadora de espacios sobre los temas clave que rodean a los miembros de su familia, pues a nadie se le ha olvidado a estas alturas que, sus hijas mantienen una lucha encarnizada con Antonio David Flores, y algunos otros frentes abiertos adicionales.
No obstante, la abuela de Alejandra Rubio se mantuvo firme y no cedió a las preguntas de J.J. Vázquez respecto a estos temas, manteniendo claro su posicionamiento al respecto, como ya había anunciado con anterioridad.
Por ello, han comenzado a surgir cierta rumorología a cerca de que el plan de María Teresa habría surgido efecto, pues han achacado el reciente acercamiento entre ella y Kiko Hernández, a un burdo intento para conseguir filtraciones de información.
Y es que, era muy extraño que dos personas que se han atacado sin cesar mutuamente durante años, y que ni siquiera mantenían una relación cordial, quedaran a comer en diversas ocasiones en la misma semana, coincidiendo todo ello en los días anteriores a que saliese en el Deluxe.
Claramente esto hizo saltar las alarmas y al ver la cara impasiva de Teresa al preguntarle sobre las discusiones que mantienen con otros famosos en la actualidad, los medios ataron cabos y vieron que había forzado la relación con Hernández para que este le adelantase cosas de la entrevista, aunque ella ha preferido no decir nada al respecto.