El tertuliano Kiko Hernández ha regresado a su silla de Sálvame y lo ha hecho de una manera muy especial.
Sorprendió a propios y extraños, incluso a sus compañeros de plató que son los que mejor le conocen, cuando llegó al plató disfrazado de la <<muerte>>, e incluso con guadaña en mano.
El colaborador habló abiertamente sobre el motivo de su marcha del programa y no fue otra que el Covid-19 que hizo que tomará la decisión de quedarse confinado en su casa junto a sus dos hijas. Kiko llegó a confesar a su amigo Jorge Javier que:
Lo he pasado fatal.
También desveló que tenía miedo por si le pasaba algo a sus hijas gemelas, por lo que «lo estaba pasando muy mal», incluso llegó a contar que estuvo 4 noches sin poder dormir por todo lo que estaba pasando en España. Admitió que:
Una vez fui al médico y me desplomé. Pensé que me estaba volviendo loco.
Todo lo que ha vivido a causa del virus le ha afectado mucho ya que él es hipocondríaco:
Intentaba salir a comprar lo menos posible.
Me iba y volvía sin nada porque no podía salir de mi coche. «Llegué a sentir hormigueo en la cara», confesó un más que emocionado Kiko Hernández tras estar fuera del programa dos meses.