Antonio David Flores se siente víctima muda de la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva. Se siente afligido en privado por el desinterés de los medios de Comunicación en conocer su versión.
Rocío Carrasco explica en el documental que, por miedo al juicio mediático, hay una realidad que se habría silenciado durante años. Además de transcender a la política, incluyendo una llamada telefónica con Pedro Sánchez, también ha reposicionado a algunos personajes de esta peculiar historia gracias a toda la documentación y confesiones que aparecen.
Se dijo que el ex guardia civil ya estaba vetado de todos los medios pero esto no parece ser del todo verdad. Antonio David está muy molesto con las graves acusaciones vertidas por Rocío Carrasco y por ello exige que le hagan una remuneración económica.
Él presta atención, lee y comprende las preguntas que le formulan a través de WhatsApp, pero prefiere no contestar a ninguna, al igual que tampoco responde a las llamadas telefónicas hechas por periodistas.
Parece que no dará explicación alguna sobre los temas más oscuros que se destaparon tras las emisiones especiales de Telecinco.
El silencio que guarda es extraño y abrumador, incluso invitándole a justificar el motivo por el que su mujer Olga gestiona una cuenta corriente de su hijo David Flores de la cual obtiene una prestación de 400€ que Rocío Carrasco desconocía completamente, algo que lo vuelve a poner en todos los puntos de mira.
Siguiendo las directrices que le impone el equipo de abogados, Antonio David Flores no solo quiere saber cuánto cobro Rocío Carrasco por participar en programas dentro de La Fábrica de la Tele, también quiere pedir parte de las ganancias obtenidas por Rocío con lo que considera:
Un escarnio público cometido con premeditación y alevosía
Pide nada más y nada menos que 3 millones de €, algo que parece demasiado desorbitado, también pide que le devuelvan su puesto de trabajo.