A mediados del mes de abril pudimos ver cómo, el hijo mayor de Isabel Pantoja relataba a través de sus redes sociales los periplos que estaba viviendo su familia por el aislamiento sanitario obligatorio decretado en el país, ya que como los locales de ocio nocturno estaban cerrados, él no podía hacer apariciones en discotecas ni abrir sus locales de copas.
Kiko Rivera contó como su familia de 4 miembros, subsistía con a penas 700 € de una ayuda dada por el Gobierno estatal para los empresarios acogidos al régimen de autónomos, y que verdaderamente estaban en una situación complicada económicamente, pues los pocos ahorros que tenían estaban gastándose a un ritmo vertiginoso.
Kiko Rivera cambia de trabajo por estar en aprietos
Como era una situación insostenible, Rivera buscó una alternativa para poder seguir trayecto dinero a su hogar, y tras mucho pensar decidió que una buena opción sería trabajar en la radio, por lo que tiró de contactos y gracias a su representante consiguieron pronto una oferta laboral que agradaba al hermano de Cayetano Rivera.
El andaluz estaba tan entusiasmado por la noticia de su pronta incorporación a un espacio de radiofonía que, no tardó nada en comunicar a sus followers que iba a ser parte de La Gran Jugada en Canal Sur Radio, dónde haría las veces de comentarista del fútbol regional.
Hasta ese momento, nadie contaba con las dotes que tiene el hijo de Paquirri para relatar las jugadas de los futbolistas, pero ha demostrado que no es uno más que calienta a silla, si no que trata de esforzarse cada día que aparece en antena para hacer un trabajo cada vez más elaborado, y poco a poco va cogiendo soltura.
En los tiempos que estamos viviendo hay que reinventarse y nosotros lo volvemos hacer💪🏻🚀⚡️
Hoy debuto en @CanalSurRadio de la mano de mis compañeros de @lagranjugadacsr comentando los partidos de mi @SevillaFC durante toda la temporada!
⚽️⚽️⚽️⚽️ pic.twitter.com/vYqRXE1J4D— KIKO RIVERA (@riverakiko) September 24, 2020
Y aunque, el hermano de Chabelita hubiera preferido seguir de empresario como hasta hace unos meses, la necesidad económica en su familia apremiaba el cambio de rama, pues Irene también estuvo algunos meses en paro por no poder trasladarse hasta Madrid al plató de Viva la Vida, así que mejor es eso que nada, quién sabe lo mismo ha encontrado su verdadera vocación.