Hace apenas un año nadie habría dicho que Gloria Camila y Kiko iban a terminar su relación y acabarían enzarzados en un procedimiento judicial, ya que frente a las cámaras se mostraban como una pareja estable que no tenía ningún problema, pero nos sorprendieron con su separación y desde ahí todo fue de mal en peor.
Sin embargo, cuando rompieron su compromiso, ambos empezaron una especie de guerra verbal frente a los focos de Telecinco y los paparazzis que se apostaban en sus respectivas viviendas, y la cosa fue degradándose hasta un punto insostenible.
La historia de amor rota que terminó en los Juzgados de Madrid
La hija del torero José Ortega Cano llegó a espetar muy enfadada que su ex pareja tenía problemas con una droga y claramente Jiménez no podía dejar pasar eso, ya que podía perjudicarle a nivel laboral, por lo que interpuso una demanda contra la joven del clan Jurado.
No obstante, sus disputas frente a todos no cesaron, y el diestro decidió intervenir por el bien de ambos, por lo que le propuso mediante sus abogados que todas las partes respetasen un acuerdo de no hablar del otro ni para bien ni para mal, y hasta ahora lo han mantenido.
Pese a ello, el procedimiento judicial ha seguido su curso, y hace unos días les comunicaban que el próximo 1 de octubre tienen la primera cita para sentarse ante el Juzgado, y Kiko ha comunicado cuáles son sus condiciones para retirar la demanda.
En primer lugar desea que, la hermana de José Fernando se comprometa a pedirle disculpas por sus palabras y que le indemnice con 20.000 € por los agravios, y entonces él a cambio, desistirá del litigio y seguirá cumpliendo con su parte del pacto de no agresión.
Según se rumorea, Gloria también tiene una condición, y es que quiere que el actual ligue de Sofía Suescun admita que mientras estaban saliendo, él sacó tajada económicamente hablando de la popularidad de su familia.
Tendremos que esperar hasta octubre para ver si ceden o no en los requerimientos de las otras partes, pero conociendo el carácter que los dos tienen, todo augura a que ninguno acabará por darse por vencido.