Claramente cuando un matrimonio se rompe, pueden haber muchos factores para que ello ocurra, no sólo tiene que ser siempre por que las dos personas han dejado de quererse como lo hacían antaño, y esto es lo que parece haberle sucedido a la unió entre Paloma Cuevas y Enrique Ponce.
Nada más saberse la exclusiva de que iban a continuar sus vidas por separado, muchos espectadores inculparon a Ana Soria como la culpable de romper un matrimonio que había durado casi un cuarto de siglo, pero ahora se conocen ciertos datos que tirarían al suelo esta versión.
El verdadero motivo tras la decisión de separarse
Vanitatis – El Confidencial
Tras pasar un estricto confinamiento de unos tres meses de duración, muchas familias españolas se han visto resentidas pues, no estábamos mentalmente preparados para lo sucedido, y menos para tener que vernos encerrados en nuestras propias casas sin escapatoria real en el mundo exterior, y nuestros famosos no son una excepción a ello.
China, ya lo avanzaba al recabar los datos, los núcleos familiares estaban teniendo graves problemas para mantenerse unidos porque, más tiempo juntos significa más tiempo para pelear y el cansancio no ayuda a minimizar las discusiones, por lo que había una oleada de divorcios.
Eso es lo que parece haberles sucedido a Paloma y el diestro, quienes aunque tenían una impecable trayectoria personal juntos, se vieron obligados a convivir más de lo habitual, y los roces son inevitables, lo que habría provocado que el diestro terminara hastiado de su ex mujer.
Por ello, todo parece apuntar que, Ponce en un intento de sentirse renovado, habría tomado la decisión de la separación y comenzado rápidamente la relación con Ana, con quien no pierde ni un minuto de tiempo, y ya tiene planes para contraer matrimonio próximamente.
Así, si debemos vernos obligados a un nuevo aislamiento domiciliario por el Covid 19, él lo hará junto a nueva persona con la que pasar la experiencia.