La princesa del pueblo ha estado aislada durante toda la crisis sanitaria en su hogar debido a que es de alto riesgo por su diabetes, y los médicos se lo prescribieron así, pero eso no quiere decir que esté exenta de polémicas.
Belén va retomando la vida normal paso a paso conforme las restricciones se van levantando en Madrid, aunque sigue teletrabajando desde su vivienda. Al saber que no iba a poder acudir a plató, desde producción quisieron cederle un espacio para que no quedara en el olvido.
En esa nueva faceta, nos ha cocinado diferentes preparaciones y aprovechaba para ponerse al día con sus compañeros a través de videollamada en directo. De momento, no se sabe la fecha segura de su regreso a las instalaciones pero ella ha asegurado que será pronto.
Además, parece ser que el tirón mediático de Esteban es más elevado si va presencialmente que si se ocupa de otras cuestiones, pues los telespectadores parecen cansados de sus recetas y el índice de share ha caído en picado.
Por ello, los directores están deseosos de que pueda volver a ser el personaje de antaño, que se caracterizaba por su popularidad y sus grandes trifulcas con la otra rama familiar de su hija. No se puede negar que, la copresentadora de Sálvame alcanzó su momento de gloria tras las peleas con el hijo de Carmen Bazán, suceso que tuvo lugar hace casi dos décadas y que ha sabido exprimir al máximo.
Sin embargo, fue su propia hija quien les pidió que por ella callasen ambas partes tras celebrar su décimo octavo cumpleaños y todos acordaron que era lo mejor. Hasta el momento la promesa la han mantenido y no siempre ha sido fácil.
Recientemente, el programa de Jorge Javier mostró las grabaciones de años atrás en que, la abuela paterna de Andrea Janeiro criticaba a la de Paracuellos por su actitud y las declaraciones que hacía, e incluso algún insulto se le podía oír. Claramente, Belén no quiso entrar al tema aunque sí dijo que en su momento no entendió a Carmen pues siempre había tenido un comportamiento conciliador con ella, tratando de ver a su hija y llevándose meridianamente bien.
Por su parte, la familia Ubrique no ha querido relatar nada, prefieren callar, y es que años atrás Campanario y su marido acordaron que cada vez que saliese algo de esta clase, guardarían silencio, pues saben que así la mujer de Miguel no tendrá que comentar nada al respecto, y su popularidad seguirá decayendo.
Se podría decir que, es su forma de forzar a Belén a que marche de la televisión, pues si no tiene de qué hablar acabará por no ser rentable y así ellos no estarán en boca de todos.