La familia Mohedano ha hecho acto de presencia en Chipiona con el propósito de conmemorar a Rocío Jurado por los 15 aniversarios de su fallecimiento. En el cual tanto Rocío y David Flores terminaron siendo el centro de atención de los medios, debido a que colapsaron, y otro hecho que llamó la atención fue que José Ortega Cano comenzó una aproximación con Rocío Carrasco tras expresar que «se le echa de menos».
A los dos días posteriores del acto familiar, Rocío Carrasco se ha dirigido al cementerio en donde se encuentra enterrada Rocío Jurado.
El regreso de Rocío Carrasco a Chipiona
La presencia de Rocío en Chipiona no pasó inadvertida, donde además Carlota Corredera que siempre la ha respaldado, se atrevió de darle un consejo, más que todo porque ella sabe que Carrasco no es bien recibida en la residencia de su madre, hogar que actualmente es dueña Gloria Mohedano.
Carlota Corredera asesora a Rocío Carrasco
«No puede ir a casa de su madre en Chipiona, porque ahora es de su tía Gloria. ¿Pues sabes lo que tendría que hacer? Comprarse una casa en Chipiona».
Ha expresado Carlota Corredera, dejando muy claro que esta a favor de Rocío en todo este conflicto mediático, ocasionado por la docuserie que protagonizo Carrasco.
Entrevista trascendental
Realmente falta poco tiempo para poder presenciar una entrevista memorable. En el que tenemos como personajes principales a Rocío Carrasco y Carlota Corredera, que entablaran una conversación en el set de Mediaset, tras haber terminado su docu-reality, Rocío. Contar la verdad para seguir viva.
Carlota Corredera, su apoyo más fiel
La intención que tiene Rocío Carrasco es recuperarse, y ya no tiene miedo:
«Voy a intentar seguir para adelante y terminar de curarme, porque de esta me tengo que curar. Me va a llevar tiempo, lo sé, pero yo puedo».
Narraba el capítulo final del documental.
«Gracias, Rocío»
Ahora bien, Carlota Corredera siempre va a proteger su argumento, a pesar de que eso implique algún tipo de problemática en su entorno laboral:
«Gracias Rocío por sacudirnos, por golpear nuestra conciencia, gracias por todo lo que nos has enseñado durante las últimas semanas. Gracias por compartir tu infierno y obligarnos a pensar. Gracias, Rocío, por hacernos mejores».