En los últimos días, Jorge Javier Vázquez está vivienda en una montaña rusa de emociones, pues la anterior semana no finalizaba de la mejor forma para el presentador estrella de Telecinco, pues pese a sus intentos de calmar los humos, la entrevista de María Teresa Campos en Sábado Deluxe terminaba siendo un fracaso.
Como muchos recordarán, el pasado sábado la madre de Terelu Campos acudía al plató nocturno para hablar sobre los temas clave que rodean a su familia, pero ella tenía unas intenciones muy distintas, y acababa hablando sólo para exculpar a su anterior pareja, Edmundo, de los rumores que se habían vertido sobre él.
La mala época que atraviesa Jorge Javier Vázquez
En un primer momento, Vázquez trataba de no dar más rienda suelta al mal comportamiento de Teresa, ya que ésta incluso le insultó y vejó en directo durante el tiempo que estuvo en antena, pero le era imposible dar su opinión en el programa diario, así que terminó contando su experiencia.
El actor de obras teatrales comentó que no entendió lo que sucedía, pues Campos conocía a la perfección los temas a tratar, así que supone que ella misma boicoteó el espacio, provocando el caos y que él sintiera que no hacía bien algo, a lo que añadió:
En el fondo no considero a Teresa como una mala persona, pero tampoco tengo pruebas de lo contrario en este momento.
Para distraer un poco el foco de este tema, Jorge quiso contar en sus redes sociales que debido al buen acogimiento de la obra que ahora protagoniza, producción había aumentado las funciones para que más público pudiera asistir a ver el trabajo que tanto tiempo llevaban esperando sacar.
Pero de poco le sirvió, pues algunos forofos del Clan Campos se dedicaron a descalificar su labor tanto en televisión como en los auditorios, mientras que otros incluso le remarcaban que como conductor de programas no tenía talento y que se marchase de la pantalla pequeña.
Aunque Jorge Javier suele ignorar este tipo de comportamientos en sus redes sociales, pues sabe que siempre tendrá detractores y que hay mucho hater suelto, no pasa por su mejor momento anímico así que sólo ha servido para hundirlo más.