Tan sólo unos días atrás conocíamos la demoledora noticia de que la ex de Jesulín estaría pensando seriamente abandonar la televisión, pero esa no es la única mala noticia que hemos conocido.
Belén fue de las primeras tertulianas en incorporarse al programa de Jorge Javier en el año 2009, y durante ese tiempo ha soportado que muchas de sus vivencias privadas salieran a la luz, y ha callado mientras dejaba pasar tentadoras ofertas para otros programas. Ahora, cansada de los baches de ese show, y al recibir una suculenta oferta por la cadena Cope, se estaría pensando si abandonar o no el programa que le ha dado cobijo durante tantos años.
Esteban no puede dejar en el olvido los incontables quebraderos de cabeza que le ha traído el programa, como su última pelea por temas políticos con el presentador o las burlas de sus compañeros cuando las recetas no le salía bien. Aspecto que no dudó en reprocharles en su reencuentro.
No es la primera vez que, la madre de Andrea Janeiro se ve en esa tesitura, pues con su ex jefa Ana Rosa también tuvo una disputa en 2010, tras que se hicieran públicas unas imágenes de ella y su ex pareja peleando, y aunque después se arreglaron, ella misma alegaba:
Tengo puestas 16 demandas, con 16 pruebas. Está todo el mundo denunciado, programas, productoras, ‘bocachanclas’, gente que cuenta cosas de mi vida que no me han sucedido…Voy a por todos, incluida Ana Rosa Quintana (…) He estado nueve años en Cuarzo, propiedad de Ana Rosa Quintana, y esto me hace mucho daño. Me han sacado hermanas secretas, han dicho que soy drogadicta, que me ponen los cuernos, que mi madre no paga la casa… Nos vemos en los tribunales, gracias.
Poco o nada se ha sabido acerca de muchas de las supuestas demandas, pero se rumorea que habría sido la propia Belén quien habría pedido personalmente a sus colegas de profesión de Sálvame que no comentasen nada acerca de ellas.
Finalmente, también acabó muy mal con Toño Sanchís a quien tenía en alta estima y que la traicionó, provocando que la ex gran hermana lo demandara y habiendo ganado la batalla judicial, se haya quedado con su vivienda como parte del pago de la deuda del representante con ella.