La semana pasada, Saray se convirtió en el tema del día debido a su embarazoso episodio en MasterChef. La ex candidata dio al programa calificaciones récord con su embarazosa cocina de prueba. Desde el primer momento Saray supo que la eliminación estaba en juego. Los miembros del jurado la habían castigado con el delantal negro por su mala cocina y especialmente por su actitud hacia sus compañeros de equipo.
Desde entonces supo que fue crucificada e hizo todo lo posible para dejar el espectáculo. De hecho, afirma que estaba muy ansiosa por irse, pero no pudo hacerlo debido al contrato. De hecho, no aspiraba a ser una chef profesional, ni siquiera a hacerlo. También muestra que nunca hizo una audición para el show. Otro golpe al productor y al jurado del Master Chef. Todo sale a la luz.
Al parecer, un editor está buscando perfiles adecuados para el espectáculo, además de los 30.000 candidatos que van a las audiciones en promedio cada año. Saray asegura que nunca tuvo la intención de engañar a nadie: «Les dije que podía cocinar artículos típicos para el hogar, pero nada más, y como insistieron, decidí presentarme».
Además, la trabajadora social confiesa que «mi plato era realmente una especie de venganza, una forma de decir ‘Caballeros, no voy a cocinar para ser humillado'», explica en referencia a su famoso pájaro muerto en un plato. El competidor realmente espera que MasterChef le abra muchas puertas, especialmente en Telecinco. Como reveló en una emisión de radio, Saray quiere formar parte de la próxima edición de Supervivientes. Algo que no estaría fuera de lugar dado su perfil. Telecinco ya tenía un competidor en su programa de talentos culinarios en una de sus ediciones, y ganó.