Tras muchos años a la sombra de los focos, la familia Jurado-Carrasco sigue siendo una de las más famosas en nuestro país, y eso hace que todos los trapos sucios y secretos salgan a la luz, como ha sucedido hace no mucho con un secreto que guardaban.
Rocío Jurado era el epicentro de su núcleo familiar, era quien los unía, quien los reunía para celebraciones y reuniones, y quien tenía el mayor el mayor patrimonio. Con su muerte, la situación fue muy diferente, la familia quedó destrozada anímicamente y acabó rompiéndose.
Al duelo se unieron las acciones de los miembros del clan, y como suele suceder no todas las decisiones que se tomaban por unos eran del agrado de todos. Así por ejemplo pasó con una vivienda en Estados Unidos. Dicho inmueble fue para Rocío Carrasco, quien decidió venderla por casi un millón de euros después, y que en cuanto tuvo la oportunidad de hacerlo se desprendió de ella a sabiendas que era una de las posesiones más preciadas de su madre.
Ello ha propiciado que Ortega Cano dijese que:
Ya no quiero a Rocío Carrasco. Tampoco la odio, pero no existe ese cariño ni la relación que hubo en sus tiempos.
En más de una ocasión se ha comentado la mala llevanza del patrimonio que quedó en herencia, pues también se ha sabido que los nietos de Rocío Jurado no tienen nada que perteneciese a su abuela materna.
A este respecto, Rosa Benito comentó lo siguiente:
Esa niña tendría que tener algo, un vestido, un traje o algo.
Al parecer, cuando Jurado confeccionó su testamento, no incluyó a sus nietos porque pensó que cómo había una disputa entre sus padres, era mejor así para que Antonio David no sacase tajada de ello, y creyó que sería su primogénita quien se encargaría de proporcionar a su prole lo que quisieran de su patrimonio.
Al final de sus días, parece ser que la propia artista habría barajado la opción de cambiar su decisión, pero la enfermedad se la llevó antes de tiempo, y tal como ha narrado la ex mujer de Amador Mohedano:
Yo sé que ella sabía que había hecho algo mal, y me dijo: ‘cuando llegue a España necesito hacer un cambio’, pero no dio tiempo. No tuvo vida para tirar para adelante, que es lo que a ella le hubiese gustado.
Para consuelo de Rocío Flores, un famoso televidente quiso regalarle una prenda para el cuello que la abuela de ésta le había dado en el pasado, y así la joven no tuviera que lamentar las decisiones que han llevado a su madre a separarse de toda la familia. No hemos de olvidar que, a los problemas que tiene para relacionarse con sus hijos, Rocío Carrasco tampoco ha deseado que la unión con sus hermanos perdurase.