Desde el primer momento que le plantearon a Belén Esteban ser parte de la nueva sección, ella se negó en rotundo para no tener que cabrearse por que mencionen a su familia más anónima, pues como muchos recordarán ni Andrea ni Miguel quieren ser rostros conocidos, lo que ha provocado el enfado de la madrileña en más de una ocasión.
Su negativa fue aún más fuerte en cuanto vio que, su colega en el plató, Antonio David, tuvo que relatar cosas de su pasado nada superficiales, por lo que ella no quiere verse en esa tesitura, ni tampoco quedar mal por ponerse furiosa con las palabras de los demás.
Belén Esteban ante su decisión más difícil
La única cosa que la de Paracuellos ha tenido siempre clara es que, su familia no se toca, y menos cuando ellos mismos le han solicitado que si los nombra sea de pasada para evitar que los medios de prensa les persigan con posterioridad, pues cada palabra que la blonda emite causa sensación.
En el caso de Andreíta quiso separarse tanto de los focos que, prefirió mudarse a Reino Unido con tan sólo 18 años para vivir en una residencia mientras estudiaba para formarse como técnica de sonido que quedarse en Madrid, pues conocía cómo actúan los reporteros y allí les sería costoso seguirle la pista.
Por su parte Marcos simplemente se limita a solicitar que por favor le dejen su espacio y trabajar en paz, pero La Princesa del Pueblo ya ha advertido varias veces que no lo molesten por que no pertenece a este mundo de famosos.
No obstante, la dirección sigue insistiendo con el fin de lograr que Belén ceda, y ya le han dado un ultimátum, pues le han hecho saber que si no quiere ser parte de ello no lo sea, pero que conllevará una reducción de sueldo y de sus horas en antena.
Pero parece que esta vez la ex gran hermana tiene una decisión firme, le da igual todo, si tiene que abandonar Sálvame lo hará pese a llevar allí 11 años trabajando, pues la línea que le piden sobrepasar no está dispuesta a hacerlo.