A pesar de que laboralmente hablando Belén Esteban pasa por un buen momento, ya que su trabajo es más estable que años atrás, la blonda no se siente del todo realizada personalmente, y ha confesado que dos deseos la tienen en vilo en los últimos meses.
A la de Paracuellos del Jarama la crisis sanitaria por el coronavirus le ha trastocado todos los planes que tenía para el 2020, pues debido a las restricciones en materia de higiene y seguridad algunos de ellos no se han podido cumplir.
Los planes de futuro de Belén Esteban
Miguel Marcos y Belén contrajeron matrimonio civil hace cosa de un año, pero con la muerte de Francisco Álvarez vieron la oportunidad de cumplir su deseo de contraer esponsales frente al beneplácito de la iglesia católica, pero han tenido que posponer su idea porque de celebrarla ahora muchos de sus familiares no podrían acudir por el covid.
Por si fuera poco, La Princesa del pueblo y el conductor de ambulancias tuvieron que pasarse semanas separados por que ella es de alto riesgo y contagiarse podría costarle la vida, así que Miguel tuvo que vivir aislado durante más de un mes por seguridad.
Así mismo, Esteban quiere por encima de todo darle un hijo o hija a su actual marido, pues los dos tienen ese designio de tener una descendencia en común que plasme el cariño que se profesan, pero de nuevo sus planes se están truncando.
A sus 47 años recién cumplidos, Belén ve que después de 365 días intentando quedar en cinta no lo logran, y es que aparte de los motivos mencionados, la ex de Jesulín desea que su hija Andrea tenga a alguien de su misma sangre con quién compartir un futuro cuando ellos falten, por lo que seguirán intentándolo hasta conseguir el éxito.