El padre de Rocío Flores ha comentado en más de una ocasión las diferencias de trato que hubieron respecto de sus hijos por parte de su actual mujer, en comparación con el marido de su ex mujer, Fidel.
Siempre ha tratado que su mujer y sus hijos se llevasen adecuadamente, asegurándose que lo primero era el bienestar de los niños y después su relación personal. Por ello, optó por primero conocerla bien, cerciorándose que iban a ser compatibles y crear poco a poco con ellos un vínculo emocional, formándose poco a poco una conexión que les llevaría a convertirse en una familia. Olga siempre les ha dado amor y ha sido cómplice en sus travesuras y aventuras. Según él, todo lo contrario que sucedió con Fidel Albiac, quien entró en seguida en la vida de los menores cuando no habían ni interiorizado la separación de sus padres, provocando situaciones incómodas para ellos.
Ahora, tras que se saliese a la luz que su hija, había pedido como deseo en el ritual de fuego de Supervivientes, un encuentro con Rocío Carrasco, han salido a luz nuevos detalles que han hecho entrever que posiblemente en su momento las cosas no se hicieron como se debía.
El exguardia civil está preocupado por su hija mayor, porque prevé que su exmujer se niegue en rotundo a reunirse, causándole desconsuelo a la joven. Él ha tratado de que sus hijos hablasen siempre con respeto y cariño sobre su madre, inculcándoles que pese a todo ella es su madre, aunque no haya estado ahí para ellos por diversas cuestiones, intentando que no haya resentimientos ni reproches de unos a otros. Desde luego, todo una labor encomiable debido a los problemas que surgieron entre ellos.
Lecturas
Por todo ello, ha quedado meridianamente claro, que la nieta de Rocío Jurado, sólo quiere tener un acercamiento con su madre, y no con el marido de ella, con quien también tuvo encontronazos en el pasado.