Durante varias jornadas, Jorge Javier Vázquez ha interrogado a Anabel Pantoja sobre cómo estaba viviendo el drama familiar que rodea a su tía y primo, pero todo ello sin fruto pues la colaboradora prefería mantenerse al margen.
Al principio pareció que, por miedo a molestar a alguien del entorno la ex gran hermana prefería callar y agachar la cabeza que ponerse frente a los focos a cuestionar a alguien de su familia, pero eso cambió hace un par de días.
Anabel Pantoja en su momento más duro
Unos pocos días atrás, Anabel conectaba en directo con Sálvame diario para trabajar, y como era de esperar Jorge Javier volvía a insistir con el ánimo de ver si la andaluza afincada en Canarias cedía a sus deseos y comentaba algo, aunque fuese mínimamente.
Ese día Pantoja quiso sincerarse y dijo:
Lo que está pasando es algo muy fuerte, tengo un nudo en la garganta todo el tiempo. Tengo bastante dolor por todo esto, me está afectando física y mentalmente, e incluso he llegado a barajar el irme de la tele ante el panorama familiar.
Así mismo, la sobrina de Isabel Pantoja aclaró lo siguiente:
El día que mi primo encontró las cosas de su padre escondidas en Cantora, el bajó todo descompuesto a donde yo estaba hablando con Irene, le dijo que no se encontraba bien y que se iban ya, ninguna sabíamos que sucedía. Horas más tarde supe que había hablado con mi tía y pensé que no era nada importante.
Al parecer toda la familia era ajena a que las cosas «perdidas» de Paquirri seguían en las inmediaciones de la finca familiar, y sólo la cantante conocía su paradero, por lo que comprende que todo lo que está sucediendo es por las mentiras que Isabel dijo a Kiko en el pasado.
Finalmente, aseguró que tenía una conversación pendiente con Chabelita cuando saliera del reality por sus palabras, pero que de momento iba a seguir con la tónica general de mantener muda para no echar más leña a fuego, pues bastante les va a costar reponerse de estos sucesos, pero que ella no se va a elegir en qué bando estar puesto que los quiere a los dos.